El 8 de marzo no es una fecha de celebración, es una oportunidad para recordar la lucha histórica de las mujeres por la igualdad y reflexionar sobre los desafíos que aún persisten. En el imaginario colectivo, este día suele asociarse con felicitaciones y gestos simbólicos, pero su significado va mucho más allá. Mariana Vásquez Cortés, directora del Centro de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) de la Universidad El Bosque, enfatiza en la importancia de reconocer los hitos históricos y garantizar los derechos que aún no están plenamente conquistados.
El Día Internacional de la Mujer tiene sus raíces en los movimientos obreros del siglo XIX y XX. En 1908, 15.000 trabajadoras marcharon en Nueva York exigiendo mejores condiciones laborales y el derecho al voto. En 1911, se realizó la primera conmemoración oficial del Día de la Mujer en países como Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Uno de los hechos más significativos de esta lucha ocurrió ese mismo año, cuando más de 120 mujeres murieron en un incendio en una fábrica textil de Nueva York tras ser encerradas por sus empleadores. "Este hito marcó la necesidad de reconocer que las mujeres somos humanas y tenemos derechos", señala Mariana Vásquez.
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Más de un siglo después, la desigualdad sigue siendo una realidad en muchos aspectos. A finales de 2024, ONU Mujeres y el DANE publicaron la tercera edición del informe ‘Mujeres y hombres: brechas de género en Colombia’, que evidencia los avances y desafíos en materia de equidad. El 30,4 % de las mujeres mayores de 15 años no tiene ingresos propios, en comparación con el 11,7 % de los hombres. Además, por cada 100 hombres en condición de pobreza, hay 121 mujeres, lo que confirma que la pobreza sigue teniendo un impacto desproporcionado en las mujeres.

La desigualdad también se refleja en el acceso al empleo y en la distribución de las tareas del hogar. Según el informe, las mujeres dedican en promedio 7 horas y 44 minutos al trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, mientras que los hombres solo invierten 3 horas y 6 minutos. "Es fundamental reconocer estas labores como parte esencial de la sociedad y generar mecanismos para su redistribución equitativa", señala Mariana Vásquez.
Otro desafío crítico es la violencia de género. En 2023, cada día, tres mujeres fueron asesinadas, 101 resultaron lesionadas por sus parejas y 46 niñas fueron víctimas de agresión sexual. Estas cifras reflejan una problemática estructural que aún requiere acciones contundentes. "Las violencias de género no son una percepción, sino una realidad cotidiana. Incluso cuando creemos estar en espacios seguros, sabemos que debemos tomar precauciones en la calle, en el transporte o en cualquier entorno público", afirma Mariana.
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Sin embargo, la equidad de género no es solo una responsabilidad de las mujeres. Mariana Vásquez explica que la violencia machista también afecta a los hombres, aunque de manera diferente. "Los hombres mueren más en el espacio público porque el mandato de masculinidad hace que ellos mismos se expongan a riesgos innecesarios. La lucha por la equidad es una responsabilidad de toda la sociedad", enfatiza.

Mariana Vásquez Cortés, directora del Centro de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) de la Universidad El Bosque.
A pesar de los avances logrados, los derechos de las mujeres no pueden darse por sentados. "En algunos países, se han prohibido becas para estudios que incluyan la palabra ‘mujer’ o ‘brecha de género’. Esto demuestra que aún existe el riesgo de retroceder", advierte Mariana. En Colombia, la ley 1257 de 2008, que marcó un hito en la lucha contra las violencias de género, aún no ha sido implementada de manera efectiva en todos los ámbitos educativos y laborales.
El papel de las nuevas generaciones es clave en la transformación social. Mariana destaca que el mundo digital ha generado una desconexión con la construcción de colectividad. "Las redes sociales han fomentado la competencia por la apariencia y el estatus, alejándonos de lo realmente importante: reconstruir los vínculos de solidaridad", explica. Es necesario fortalecer la confianza entre las mujeres y asumir la equidad de género como una responsabilidad social y política.

Desde la Universidad El Bosque, el Centro DEI trabaja para promover la equidad de género en el ámbito académico y social. La Universidad cuenta con rutas de atención para casos de violencia de género, programas de sensibilización y una política de diversidad, equidad e inclusión que busca integrar estos enfoques en toda la comunidad. Además, ha desarrollado proyectos como ‘Acoso entre Líneas’, en alianza con la Secretaría de la Mujer y Transmilenio, con el objetivo de mapear el acoso callejero en Bogotá y generar espacios de reflexión comunitaria. También ha llevado a cabo procesos de formación con la Policía Nacional, la Unidad Nacional de Protección y la Armada Nacional, fomentando la sensibilización en instituciones clave.
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Para conmemorar el 8 de marzo, la Universidad realizará un taller de mindfulness para mujeres, un stand de la Secretaría de Integración Social con actividades interactivas y un conversatorio en colaboración con la Red Universitaria de Géneros, Equidad y Diversidad Sexual para América Latina y el Caribe, en el que académicas de diferentes universidades debatirán sobre el papel de las instituciones educativas en la garantía de derechos.
El 8 de marzo es un día para reafirmar el compromiso con la equidad y la justicia social. No se trata de un gesto simbólico, sino de una fecha para reflexionar y transformar realidades. Como comunidad académica, ratificamos nuestro compromiso con la construcción de una sociedad más justa, donde la igualdad de oportunidades sea una realidad para todas las personas.