Hay momentos en la historia en los que la innovación se encuentra con la necesidad, en los que la tecnología deja de ser solo un concepto y se convierte en una herramienta capaz de cambiar realidades. Hoy, en el corazón de la Universidad El Bosque, somos testigos de uno de esos momentos.
Como Universidad estamos orgullosos de presentar el nuevo Lab IAx, el primer laboratorio de inteligencia artificial en Colombia que transformará el ecosistema de salud en nuestro país. En El Bosque, con el liderazgo de nuestro HUB iEX, damos un paso hacia una nueva era de innovación, donde la tecnología, la academia y el sector salud se unen para crear soluciones que mejoren la calidad de vida de los colombianos.

La sala se llena de voces, de expectativas, de preguntas sobre el futuro. En cada mirada hay un destello de posibilidad, en cada palabra un compromiso con lo que está por venir. Aquí convergen médicos, científicos, ingenieros y visionarios, no para imaginar el mañana, sino para crearlo.
Desde su concepción, esta iniciativa fue pensada como un espacio de convergencia, donde la academia, la industria y el sector salud se unieran en un mismo propósito: transformar la atención médica en Colombia. No se trata sólo de procesar datos, sino de entender historias, de identificar patrones que permitan anticipar enfermedades, optimizar tratamientos y mejorar la vida de miles de pacientes.

Este laboratorio nace con la convicción de que la tecnología no debe distanciar, sino acercar. Que el conocimiento no es un privilegio, sino una herramienta para generar equidad. Que la inteligencia artificial no reemplaza al médico, sino que le da nuevas capacidades para ver lo que antes era invisible.
Lab IAx no es solo un espacio físico, ni una colección de algoritmos y servidores interconectados. Es la respuesta tangible a un desafío inaplazable: construir un sistema de salud más humano, más eficiente y más accesible. En este laboratorio, la inteligencia artificial deja de ser una promesa para convertirse en el puente que une ciencia, tecnología y bienestar.
Hoy, el primer nodo de esta gran red de innovación queda oficialmente encendido. Desde aquí, los algoritmos empiezan a trabajar, los datos comienzan a hablar y la inteligencia artificial se pone al servicio de lo más valioso que tenemos: la vida.